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jueves, 21 de noviembre de 2013

Elegir la música para la relajación de un bebé


Hay muchas actividades que resultan relajantes para el bebé y que se pueden hacer con música, por ejemplo los baños, los masajes, las caricias, la lectura de cuentos o poesías. Todas estas actividades pueden resultar aún más placenteras si se acompañan de una música que resalte este contexto de relajación, y que si se repite cada vez que se realiza la actividad, ayude al bebé a anticipar el estado de relajación cuando escucha la música.
Ahora bien, ¿cómo elegir la música adecuada? 


  1. Es preferible evitar las músicas que vienen comercializadas como “música relajante para bebés”, no porque no vayan a producir este efecto, sino porque no han sido especialmente escogidas para nuestro bebé. Realizar el proceso de selección de la música puede resultar muy satisfactorio para los padres y madres y fomentar el vínculo con el bebé.

  2. Escoger una música que sea de nuestro agrado. Una música puede ser muy relajante para una persona, y a la vez desagradable para otra. El que una música se recomiende como relajante no implica que me vaya relajar a mi y a mi bebé, sobre todo si a mi no me gusta escuchar esa música.

  3. De entre las músicas que podemos seleccionar, suelen tener efecto más relajante aquellas que emplean poca variedad de timbres (por ejemplo un solo instrumento), son repetitivas (por ejemplo, mucha de la llamada música celta), y no utilizan registros muy agudos (sobre todo los que están en las frecuencias de la voz humana). Esto no quiere decir que las músicas con varios instrumentos, o con registros no sean adecuadas, simplemente, que tiene más probabilidades de resultar relajante una de las suites para violonchelo solo de Bach que una sinfonía del siglo XIX, ya que esta última proporcionaría más estímulos.

  4. Una vez elegidas las músicas (conviene seleccionar varias) probar cómo resulta a nuestro bebé el escuchar esa música.
Entre mis preferencias (y las de mis hijos) están las suites para violonchelo de Bach y el cd de Paul Dooley Rip de calico (música tradicional irlandesa con arpa), aunque como he dicho antes, es cuestión de gustos.

martes, 18 de septiembre de 2012

Musicoterapia receptiva

Es una intervención musicoterapéutica que utiliza como base la audición de fragmentos musicales, de cualquier género, con un objetivo terapéutico. Escuchar música para relajarse es una práctica muy sana pero no sería musicoterapia receptiva ya que en ese caso no habría proceso terapéutico. La intervención sería la propuesta de un musicoterapeuta, que utilizando unos medios musicales (en este caso una audición de música) trataría de alcanzar un fin terapéutico, como por ejemplo, la activación en un paciente deprimido, o la cohesión en un grupo.

Escuchar música es distinto que escuchar palabras, o sonidos del ambiente.
Henk Smeijsters1 clasifica las distintas formas que puede adoptar el proceso de audición de la siguiente manera: escucha determinante,escucha técnica, escucha calificativa y escucha asociativa.
  • La escucha determinante es la que aplicamos cuando queremos identificar una fuente de sonido, como cuando de noche oímos un ruido y escuchamos para descubrir si se trata de un ratón o un ladrón en casa.
  • La escucha técnica es la que empleamos cuando analizamos las cualidades de la música que escuchamos: por ejemplo, si tiene una estructura determinada o qué instrumentos producen el sonido.
  • La escucha calificativa es la que permite que juzguemos si la música que escuchamos nos gusta o no.
  • La escucha asociativa es aquella gracias a la cual evocamos emociones o recuerdos asociados al fragmento musical escuchado.
¿Qué música se puede usar en musicoterapia? Cualquiera, siempre que cliente y musicoterapeuta estén de acuerdo en trabajar con ella. No hay música “buena para la depresión” ni “música para relajarse”. Lo que sí hay es música que a una persona concreta y en una situación determinada le beneficia en el tratamiento de la depresión o le ayuda a relajarse. Descubrir la música que es más adecuada para cada proceso terapéutico es tarea conjunta del musicoterapeuta y el cliente, y en ocasiones también de la familia de este.

1Henk Smeijsters, Handboek muziektherapie, Bohn Stafleu van Loghum